diciembre 2008

Se acabó la tortura

Tras nisesabecuántosfinesdesemana, por fin, he terminado mis relaciones con el Conde D. Ramón definitivamente. Finaliza una larga relación de duración 12 años y siete meses (aprox.). Ya pondré una foto del interior vacío en cuanto tenga un rato.

Respecto a cosas más interesantes les informo de que Azar Caótico está en plenas negociaciones para incrementar su línea de publicaciones Obras inhumanas. Esta vez no será en papel, sino que influidos por el contacto con los agentes patógenos de la Colección Polifemo, vamos a parir un DVD cuyo contenido tiene mucho que ver con el teatro de Salamanca durante los últimos veinte años. No podemos aventurar más datos, pero sepan ustedes que las negociaciones están muy avanzadas y pronto, muy pronto, podremos informar de pormenores mucho más jugosos.

De la fiesta

Señores y señoras. Disculpen que no haga demasiadas entradas nuevas en esta web, pero odiolanavidad ocupa casi todo mi tiempo, aquel que no dedico a una nueva aventura en ciernes que se llama MESF ó Memoria Sin Fronteras. Sin embargo sigo activo como rabo de lagartija. Como muestra coloco aquí una foto de la fiesta, en la que se ve el espíritu de la tapadera, de la casa y de la fiesta, sin hablar de la propia Silvia.

Silvita en la fiesta

Actualización 2021: no busquen la web de memoriasinfronteras porque el proyecto tuvo poca aceptación (casi ninguna, de hecho) y desapareció en el ciberolvido, salvo en el enlace de más arriba porque en esa web el ciberolvido no existe (apenas).

Tras la resaca

Algunos al menos tuvieron resaca al día siguiente a juzgar por cómo iban para casa. No había mucha gente en la fiesta, pero sí algunos de los más emblemáticos y antiguos miembros colaboradores de «La Tapadera». A todos ellos y ellas ¡GRACIAS!

La fiesta consistió (para el que tenga curiosidad), en:

  • varias llamadas anunciando que no vendrían
  • varias cintas viejas ambientando el lugar
  • una calefacción que al final funcionó
  • una espectacular tarta que hizo la inspectriz
  • unas sidrinas escanciadas entre comedor y terraza (como en la vieja clausura del local)
  • recuerdos y regalos varios a algunos asistentes
  • charlas encendidas sobre temas varios y variopintos (religión, coches, cotilleos, familia)
  • digna salida a dos patas de todo bicho asistente

Hala, cuando tenga el corto os aviso y hacemos otra en algún lugar más concurrido.