El otro viernes se inauguró en Salamanca una sala de teatro y actividades alternativas llamada » almargen«. Lo hizo tras bastantes meses de trabajo de acondicionamiento de un local que se mantiene al margen de las actividades subvencionadas y programadas por las instituciones. Esa tendencia a controlar la cultura nos ha llevado a una dependencia de los políticos y sus cosas. Algunas personas en Salamanca siempre hemos pensado que es bueno mantenerse alejado de esa línea que tantos disgustos y entreguismos ha dado. Por eso damos la bienvenida a esta gente que empieza con fuerza y ganas. Los «Calamar «, «El ralo», «Almargen «, «Rastrel » y otros lugares nos refrescan la ilusión. ¡Ánimo, majos! y ¡Larga vida!
Decía Ernesto Laguna (quizá sigue diciendo, quién sabe) «Ese asunto me interesa, mantenme al margen«.
